Todos hemos querido en algún momento de nuestras vidas parar el tiempo para hacer aquello que hace tanto hemos dejado tirado por “falta de tiempo” y ahora en este punto de nuestras vidas se nos impuso esta “oportunidad a la fuerza” pues la pandemia llego como por obligación a encerrarnos en nuestras casas y esperar lo mejor que venga, como diría mi abuelita.
Coronavirus y productividad personal
Pues es verdad que aunque muchos lo pedíamos a gritos, una pausa en nuestras vidas muchas veces para descansar y para otros la oportunidad de lograr organizar sus vidas. También fue un momento de incertidumbre mundial, quizá puede que todo el mundo haya quedado con síntomas de ansiedad, pues no es solo un descanso como todos pensamos sino que fue un rotundo STOP en toda nuestra vida. Los problemas de salud siempre son algo que temer, los problemas económicos también y muchas veces nos damos cuenta que nuestra vida gira entorno al trabajo y cuando este se detiene de esta forma es normal sentir hay algo que hacer.
Lamentablemente como personas comunes y corrientes, no podemos levantarnos de nuestra cama, salir a la calle y gritar ¡CORONAVIRUS VETE YA!, aunque estoy segura de que podríamos llenar un estadio con todas las personas y tendríamos un gran evento y PUFF adiós coronavirus no te extrañaremos. En especial todo el servicio de salud nacional y mundial.
No obstante, debido a este exceso de tiempo extra por decirle de una forma cariñosa, ahora si nos “sobra tiempo” entonces, como varios de mis conocidos han empezado a sacar del baúl de los recuerdos, todos esos hobbies que en algún momento les gustaría hacer por falta de tiempo no pasaron a ser más que una idea, o a esa familia que decidió cambiar sus hábitos y ser más saludables, total de aquí a que termine la pandemia saldremos con unos kilos menos, quizás…
Factores iniciales para ser productivos
Pero, aunque todas las ideas o planes que nos planteamos en nuestros momentos más creativos y entusiastas… No suelen duran mucho y vuelven a ese rincón del olvido, a todos nos ha pasado. Y esto pasa por dos factores muy importantes que les contaré el día de hoy. La primera es la motivación, aquella chispa de energía que nos impulsa a lograr todo lo que hemos querido hace bastante tiempo, como aprender un idioma, bajar de peso, tener un hobbies artístico, ser mas sociable o lo que sea.
Nos imaginamos nuestra vida nueva con un “como sería si …. (rellene con su motivación)” y eso nos motiva aún más a lograrlo, el siguiente paso después de soñar es planificar como lograremos esa nueva meta que teníamos guardados meses atrás. Independientemente si eres más tecnológico o no, lo más tradicional es agarrar esa libreta o cuaderno que jamas usaste, un lápiz pasta, si eres más creativo tendrás un destacador y si ya te quieres lucir sacaste todos tus post it.
Ya a este nivel te habrás hecho un calendario casi escolar de cómo organizaras tus días para dedicarle X horas a tu nuevo proyecto, todo habrá quedado perfecto. Pues ha pasado el primer día, estas todo inspirado y comienzas a ponerle todo el empeño posible, el día se hizo cortísimo y avanzaste un montón ¡Qué orgulloso debes estar!. El segundo y tercer día ya vas pensando como organizarte mejor, le agarras el gusto. Una semana después despertaste y te metiste a tu celular, viste algunos videos, chateaste con tu familia y así no te diste ni cuenta de que se paso el día y paso el siguiente y el siguiente.
Dos semanas más tarde, ya no había cuaderno, ni post it ni organización solo un sentimiento de desanimo por “haber fallado”.
¿Qué fallo aquí? pueden ser muchas cosas, quizá no tenias tanto tiempo como pensabas, salieron planes nuevos de la nada, los quehaceres del hogar te quitan demasiado tiempo o te tomate un descanso eterno. Aquí esta el segundo factor, la fuerza de voluntad, es aquella que siempre se destaca cuando vez en redes sociales ese cambio impresionante de peso que logro una persona, y tu dices “Vaya cuanta fuerza de voluntad”, y bueno la verdad es que no todos tenemos una fuerza de voluntad tan inquebrantable, pero seguramente esa persona que logro su meta de bajar de peso, al igual que tu tampoco. Pero como pudo haberlo logrado, simplemente con pequeños cambios o mini hábitos.
La fuerza de voluntad es esa persistencia que tenemos de lograr algo, son los últimos ánimos, las ultimas huellas de motivación que van quedando que te piden a gritos “sigue continua tu puedes”, aún así la fuerza de voluntad como la motivación son temporales, una sigue a la otra pero no duran para siempre.
Productividad y mini hábitos
Y hemos llegado al punto de este tema, la productividad, que no va más allá de tener el día lleno de tareas, no. Sino de que en el tiempo que tenemos podamos realizar lo que deseamos y sentirnos eficientes. La forma más fácil de lograrlo es con mini cambios de hábitos y a continuación, te contaremos sobre los 4 métodos que más nos han funcionado. Claro que existen más es cosa de buscar en Google o YouTube. Pero aquí te dejaremos los más fáciles de seguir.
Técnica Pomodoro
Lo genial de esta técnica es que te puedes establecer previamente un horario para cumplir tu tarea, muchas veces nos pasa que deseamos hacer alguna actividad y le dedicamos mucho tiempo, pero a pesar de pasar tanto tiempo realizando esta tarea, nos damos cuenta de que no hemos avanzado nada.
La tentación de revisar el celular o ver videos divertidos es una distracción tremenda, más aún si estas en tu casa trabajando y todos piensan que estas disponible para pedirte algún que otro favor. A modo de recomendación te sugerimos que avises previamente a los miembros de tu casa que no estarás disponible.
Pues en los momentos que tienes de descanso seguramente iras a la cocina o saldrás a estirar las piernas. Entonces, para no distraerte en tu descanso lo mejor es avisar previamente. Dentro de este descanso puedes revisar tu celular o hacer lo que quieras, lo importante es que pasado este tiempo vuelvas a programar la alarma y comiences el ciclo siguiente hasta el próximo descanso.
De esta manera te darás cuenta de como avanzas y de que realmente el tiempo fue dedicado al 100% a cumplir con la tarea, osea que estas trabajando y no procrastinando.
La regla de los 2 minutos
Esta regla también es estupenda para iniciar nuevos mini hábitos, los cuales parten desde pequeñas acciones que posteriormente facilitaran el comienzo de la actividad que quieres realizar, a modo de ejemplo tenemos la siguiente situación: Mi hermano hace muchos años que no lee un libro completo quizá desde que salió del colegio y de eso ya han pasado varios años. Hace no muchos días atrás, vio un video donde se hablaba del beneficio de la lectura y como puedes leer muchos libros en 1 año, con la premisa de que si tan solo leyeras un libro por mes, al año ya habrías leído 12 libros.
Muchas más libros de los que ha leído a esta altura de su vida. Algo que hay que destacar es que la mayoría de los libros tienen desde 100 páginas en adelante, y si tan solo mi hermano leyera una pagina diaria, después para él seria más fácil leer más cantidad de páginas, pues todo parte con una simple acción tan corta como leer solo 1 página.
Principio del progreso
Este principio sale directamente del libro con el mismo nombre en donde se busca ver la importancia de los pequeños logros para la motivación y creatividad en el trabajo.
“El secreto para un rendimiento asombroso es empoderar a personas con talento para tener éxito en un trabajo significativo” —Teresa Amabile
Este principio se basa más que nada en el trabajo, en la empresa y su desempeño con sus colaboradores, pues funciona mediante dos variantes muy importantes, la vida laboral dentro de la empresa, percepción, emoción y motivación. Por otra parte, esta el concepto de clima laboral dentro del desarrollo de los colaboradores, en donde su progreso evolucionará mediante el orden de las tareas. Les recomiendo el libro es muy claro y bastante útil
La estrategia de Seinfeld
Quizá muchos hayan ya visto esta serie comedia Seinfeld, y si no la has visto te contaremos un poco sobre lo más importante que debes saber para poder entender este método de productividad.
Jerry Seinfeld es un comediante, durante toda la serie él marca en un calendario común y corriente los días que invito un chiste nuevo, pues como es comediante para su show debe preparar siempre nuevas rutinas, la idea de Jerry es que si durante un mes de hacer un chiste diario, podrá recopilar alrededor de 30 chistes nuevos, lo cual es material para todo un show. Utilizando un calendario cada día que piensa en un chiste lo marca en el y de esta manera va construyendo una cadena con los días de la semana marcados.
Esta estrategia es una de las más divertidas a la hora de emprender una nueva meta pues tiene como punto básico no romper la cadena esto significa realizar todos los días la actividad en medida que puedas, al ir anotando el registro en el calendario podrás llevar cuenta de todo tu avance fácilmente, será más fácil armar una rutina, pues solo debes realizar la acción no te obliga a que pases una cantidad determinada de tiempo, solamente debes hacer algo que cuente como avance y marcarlo. En caso de que algún día no puedas realizarlo, no te preocupes sigue el día siguiente. Eso sí, no dejes de hacerlo dos veces. El calendario te ayudará a saber que si no lo hiciste el día anterior, ya este día si o si debes volver.
Al ir creando una cadena no motivas a ver el desarrollo y progreso de tu objetivo, ya no te darán ganas de romper esa linda cadena de “X” por la que has trabajado tanto tiempo. En el caso de Jerry era crear chistes para su próximo show, en tu caso puede ser estudiar para un examen, terminar ese Curso de RCP que compraste hace poco, empezar a hacer un poco de ejercicio todos los días o simplemente lo que más quieras.
Anímate a probar estos métodos y compártelo con algún amigo para que no pierda las esperanzas y comience eso que hace tanto tiempo dejo de lado.